Numerosos estudios e investigaciones relacionados con las condiciones laborales han concluido que los instrumentos ergonómicos adecuados constituyen un aspecto fundamental para la satisfacción de los empleados, con el aporte de comodidad necesario, y con el consiguiente aumento de los resultados y el rendimiento en el desarrollo de sus funciones.
A pesar de la amplitud de aplicaciones en las que se puede materializar el concepto de ergonomía laboral, en esta entrega nos centraremos en la consideración de la ergonomía como la consecución del equilibrio entre los aspectos humanos, materiales y ambientales en el espacio en el que se desarrollan las funciones del trabajo.
Como señalamos en las primeras líneas, no está de más reafirmar que el logro de ese equilibrio se antoja crucial de cara a rendimientos satisfactorios, ya no sólo desde el punto de vista cuantitativo y tangible, sino también psicológico por parte de los colaboradores, en un determinado ámbito de producción, y en cualquiera de sus formas.
Cuando se estudian las condiciones ergonómicas en un ámbito de actividad, los investigadores pueden poner el énfasis en la provisión y estado de los materiales necesarios para el desempeño de las funciones, en las recomendaciones conductuales de los recursos humanos, en la incidencia de las condiciones ambientales sobre las dos anteriores, o en los tres abordajes en completa interrelación.
Partiendo del convencimiento de que ninguno de estos tres enfoques es más importante que el otro, en esta ocasión nos entrevistamos con Pedro Sanz, Director Comercial de Disofic, material de oficina, para conocer el impacto real de las herramientas ergonómicas en la productividad en las oficinas. Nos afirma, en la charla, que cada vez más, los estudios los consideran herramientas esenciales para el logro de los objetivos encomendados en un determinado puesto de trabajo. La carencia o escasez de estos elementos pueden convertirse en un verdadero obstáculo para el trabajo, con la consiguiente repercusión negativa para la empresa en general.
Entre los instrumentos ergonómicos de oficina se puede destacar diversos materiales que conforman la fisonomía y el confort del puesto de trabajo: bandejas de teclado, atriles, filtros de monitor, soportes de ordenador portátil, soportes de CPU, soportes de monitor, soportes de impresora, reposapiés y cojines, así como alfombrillas y reposamuñecas, entre otros.
Las bandejas de teclado son imprescindibles cuando el mismo se tiene que ubicar en un nivel inferior al escritorio. Sin ellas simplemente sería imposible escribir. Buena parte de los escritorios de oficina se fabrican con bandejas de teclado incorporadas.
Los atriles fueron inventados para facilitar y agilizar la visión de datos que deben ser leídos o transcriptos sistemáticamente. Evitan un movimiento forzado del cuello.
Los filtros de monitor son micro-persianas que cubren la pantalla del ordenador con la finalidad de garantizar privacidad de datos al usuario.
Cuando se trata de regular el ángulo de visión del monitor según el gusto del trabajador o usuario, los soportes de ordenadores portátiles cumplen con solvencia esta función.
Dichos productos ergonómicos contribuyen significativamente, aunque cada uno con su función específica, a la mejora de las condiciones laborales, eso sí, siempre y cuando estos materiales se encuentren en buen estado y con un mantenimiento regular.
Cuando hablamos de la importante contribución que representan estos materiales ergonómicos y en buen estado, nos referimos a:
*disminución y prevención de lesiones a nivel articular, traumatológicas y otras, por ejemplo, con un buen uso de alfombrillas y reposamuñecas.
*en relación con el punto anterior, disminución de enfermedades profesionales, con la consiguiente pérdida de días de trabajo y dinero, tanto para el trabajador como para la empresa.
*minimización de errores en la multiplicidad de procesos que exigen los procedimientos laborales.
*optimización de los tiempos y los procedimientos.
*aumento de la productividad, la eficiencia y la motivación.
*disminución del stress generado por la imposibilidad de realizar las gestiones cotidianas con naturalidad, puesto que la falta de instrumentos ergonómicos esenciales se traduce en frustración y fastidio expresados en el ánimo del trabajador.
Todo lo expuesto a lo largo de este artículo explica por sí sólo por qué la ergonomía como tal se ha convertido en una disciplina con aval científico y en constante perfeccionamiento, y no se ha quedado en simples recomendaciones y consejos.
Fuente foto 1: (alfameta.com)
Fuente foto 2: (seguridad-laboral.es)